Podcast (podcast-spanish): Play in new window | Download (Duration: 3:32 — 8.1MB)
¿Cuántas veces has escuchado este dicho: “Sé fiel a ti mismo”? Parece que esto podría venir de la Biblia. Sin embargo, estoy señalando cinco cosas que la Biblia no dice, ¡y esta es definitivamente una de ellas! En realidad, es una cita de Polonio en la obra de Shakespeare, Hamlet.
Suena bien, ¿no? Este es el tipo de dicho que nos atrae porque nos hace sentir bien con nosotros mismos. Apela a mi autoestima: Sé fiel a ti misma, Mary, porque tu “yo” es algo bueno. Podría usar este dicho para validar mi egoísmo y egocentrismo. Podría usarlo para justificar mis malos hábitos o estilo de vida antibíblicos. Después de todo, me digo a mí misma, estoy siendo fiel a mí misma.
Todo lo que leo en las Escrituras me dice que mi “yo” es principalmente mi mayor problema. Me enseña que el autocontrol es uno de los frutos del Espíritu, y como el Espíritu Santo reside en mí por la fe en Cristo, debería evidenciarse en el control de mi “yo”, no en ser fiel a mí misma. Si siempre eres “fiel a ti mismo”, tomarás decisiones basadas en lo que tú quieres. La Biblia nos dice que, por naturaleza y elección, somos propensos al egoísmo y la codicia.
Jeremías 17:9 me dice:
Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? (Jeremías 17:9)
Ser fiel a mi corazón, si no está controlado por el Espíritu de Dios, significaría ser fiel a un corazón que me engaña y me hace pensar que soy buena cuando no lo soy. Muchas cosas impías pueden residir en mi corazón, y en el tuyo.
Por ejemplo, tu corazón es el lugar donde el resentimiento y la amargura echan raíces y te causan todo tipo de problemas. Es donde el orgullo, la envidia y los celos comienzan a crecer. Ser fiel a ti mismo, o a tu persona interior, a tu corazón, podría causarte mucho dolor y confusión. Tu “yo”, por sí solo, sin ser transformado por Dios, no es confiable. No te aconsejaría que fueras fiel a ti mismo.
Pero te desafiaría a que seas fiel a Jesús. Dedica tiempo y esfuerzo de manera constante e intencional a conocer a Jesús. Sigue esta oración del obispo Chichester en 1253: “Para ver a Cristo más claramente, ámalo más entrañablemente y síguelo más de cerca”.
No dejes que el dicho poético de Shakespeare: “Sé fiel a ti mismo” te ciegue a la verdad de que Jesús es el camino, la verdad y la vida. Él es la verdad que nunca te fallará ni te decepcionará. Sé fiel a Jesús.