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¿Cuál es el acontecimiento más importante que los cristianos deben celebrar: el nacimiento de Jesús o su resurrección? No hay razón para que tengamos que elegir entre ambos. Celebrar la Navidad es gozoso y nos recuerda que Jesús eligió venir a la tierra, como un bebé que se hizo hombre, para convertirse en nuestro Salvador.
Sin embargo, sin duda el acontecimiento más importante que los cristianos deben celebrar es la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
El apóstol Pablo lo dejó claro a los incrédulos corintios. Escribió:
Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. (1 Corintios 15:12-14, 17).
¿Te has preguntado alguna vez por qué casi todo el mundo celebra la Navidad, el nacimiento del niño Jesús, pero celebrar la resurrección no es tan universalmente aceptado? Seamos sinceros: decir que crees que alguien resucitó de entre los muertos resulta difícil de creer y suena bastante descarado.
Hace un tiempo, les explicaba a unas estudiantes internacionales de China lo que creemos los cristianos. Estas jóvenes no tenían ninguna formación religiosa, y les decía que creemos en el nacimiento virginal y la resurrección de Jesús, y por qué es tan vital para nuestra fe. Mientras les hablaba, pensé en lo absolutamente irreal, quizás incluso absurdo, que eso les debió parecer a estas jóvenes. ¿De verdad creía que Jesús fue enterrado en una tumba, pero que después de tres días la dejó vacía, y vive para siempre?
Ninguna otra religión en el mundo tiene un salvador resucitado. Ninguna otra religión afirma que su líder o su deidad resucitó de entre los muertos. Adoran sus tumbas, en algunos casos; conmemoran cómo y dónde murieron. Pero no afirman que su salvador resucitó. Al acercarnos a la celebración de la resurrección de Jesucristo, debemos recordar esa tumba vacía. Jesús es el único Salvador calificado porque ha vencido a la muerte. Necesitamos celebrar esta gloriosa verdad y poder compartirla con otros.