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Un término que escuchamos mucho estos días es empoderamiento. Se nos dice que cuando una persona se siente empoderada, entonces está motivada; son capaces de ser todo lo que pueden ser. Ciertamente estoy de acuerdo en que necesitamos empoderarnos, pero mi pregunta esta semana es: ¿cómo activamos el poder?
La filosofía de la nueva era dice que simplemente necesitamos ponernos en contacto con el poder ilimitado que hay dentro de nosotros. Intenta convencernos de que podemos ser lo que queramos ser, hacer lo que queramos si creemos en nosotros mismos. Así es como enciendes la energía.
Mucha gente ha aceptado esto, incluso cristianos, porque suena bien y satisface nuestro deseo de control. Pero si has estado intentando activar el poder ti mismo, habrás descubierto que no siempre funciona. Tu central eléctrica interna a menudo está fuera de servicio, sobrecargada o sufre frecuentes cortes de energía.
No, así como los artefactos de iluminación y las bombillas son inútiles sin energía eléctrica, necesitamos alguna fuente de energía externa que fluya hacia nosotros y a través de nosotros, si alguna vez vamos a encender la energía. La verdad de las Escrituras es que sólo hay una fuente fundamental de poder. Todo el poder está en manos del Creador, quien ha elegido compartirlo en términos que sólo él controla. Él tiene el monopolio y si quieres encender el poder en tu vida, tienes que ir a la fuente, el Eterno Dios que tiene todo el poder.
Después de su resurrección antes de ascender al cielo, Jesús dijo a sus discípulos: “Recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes…” Ten en cuenta que no dijo: “Tendrán poder en ustedes mismos para conquistar el mundo. Simplemente miren dentro de ustedes mismos y sean lo mejor que puedan ser”. No, dijo, el poder te lo dará una fuente externa. E increíblemente, esa fuente de energía habitará en tu cuerpo.
¿Cuándo y cómo obtenemos este poder del Espíritu Santo? Romanos 8:9 nos dice que, si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.
Todo verdadero creyente ha recibido el Espíritu Santo; sucede cuando creemos en Jesucristo. Entonces, tenemos la central eléctrica dentro de nosotros porque él está dentro de nosotros. No es nuestro poder personal; es el poder del Espíritu Santo, ubicado dentro de nosotros.
Pero a veces encuentro que nunca enciendo la corriente o uso muy poca potencia, ¿y tú?