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¿Cómo describirías honestamente tu actitud? ¿Has hecho un chequeo de actitud últimamente? Si no, me gustaría ayudarte porque tu actitud es muy importante cuando se trata de qué tan bien te desempeñas y cuánto disfrutas lo que estás haciendo. Y también es muy importante para el tipo de testimonio que tienes como cristiano.
Hay un estudio sobre actitudes que dice que las personas tienden a caer en tres categorías: dos grupos pequeños en los extremos y un grupo grande en la mitad. En el lado positivo de la escala de actitud, tenemos un grupo llamado “el cinco por ciento positivo”. Estas son las personas que siempre son totalmente positivas: sonríen todo el tiempo, nunca tienen nada malo que decir sobre nadie, siempre les va bien.
Además, el cinco por ciento positivo parecen vivir en algún tipo de burbuja protegida, pero son mucho más agradables que el otro extremo, los cinco por ciento negativo. Sin duda te has topado con algunos de ellos. Estas son las personas que siempre son negativas. No les gusta nadie, nada les conviene, nunca han tenido una buena noche de sueño o un buen fin de semana. Cada vez que abren la boca, son malas noticias.
Pero la mayoría de nosotros encajamos en una amplia categoría media de personas que no son ni totalmente negativas ni totalmente positivas. Somos una mezcla tenemos días buenos y días malos, tiempos de actividad y tiempos de inactividad, y, francamente, eso es normal. Pero la pregunta es, ¿te inclinas hacia el lado negativo o el lado positivo? ¿Podría decir honestamente que la mayoría de las veces estás en modo positivo; no criticas ni te quejas mucho; te parece agradable la mayoría de las personas? ¿O tendrías que admitir que tiendes a ser más negativo?
De donde encajas en esa escala de actitud dice mucho sobre tu caminar con Dios. Un cristiano con una relación creciente y viva con Jesús seguramente tendrá una actitud más positiva que negativa. Por supuesto, sería fácil ser positivo si viviéramos en mundos perfectos. Pero ninguno de nosotros lo hace. Tenemos muchas cosas negativas que nos suceden regularmente, y pueden eliminarnos si no tenemos cuidado. Si eres como yo, necesitas un chequeo de actitud de vez en cuando, para asegurarte de estar en el lado positivo.