Play

Wayne Dyer ha dicho: “La procrastinación es una de las enfermedades más comunes y mortales y su costo para el éxito y la felicidad es muy alto”. Él lo llama enfermedad, pero si lo es, es una enfermedad que se puede evitar totalmente y se puede curar. Si tiendes a procrastinar, ¿alguna vez has calculado el precio que la procrastinación tiene en tu vida?

Los procrastinadores tienden a decir cosas como: “Hago mi mejor trabajo bajo presión”. O “Simplemente tengo problemas para empezar”. Puedes encontrar todo tipo de excusas para procrastinar, pero tendrás que admitir que la procrastinación te crea muchos problemas. Estas son algunas de las razones por las que la gente posterga las cosas; mira si puedes identificarte con alguna de ellas:

  • Procrastinamos porque simplemente somos vagos.
  • Posponemos las cosas cuando nos enfrentamos a una tarea desagradable o algo que simplemente no disfrutamos hacer.
  • Procrastinamos cuando la tarea parece abrumadora, demasiado grande.
  • Procrastinamos cuando nos sentimos inseguros acerca de cómo hacerlo o tenemos miedo de fallar.
  • Procrastinamos porque no sabemos cómo empezar.

Si tienes problemas con la procrastinación, quiero animarte encarecidamente a que hagas de esto una cuestión de oración seria y determinar cómo vas a romper el mal hábito. Primero, identifica dónde tiendes a procrastinar más y pregúntate por qué. Dios dice que nos dará sabiduría si la pedimos, así que pídele sabiduría para mostrarte qué es lo que te hace posponer tanto las cosas.

Luego, establece algunas reglas y pautas para ayudar a romper ese mal hábito. Aquí hay una cura rápida para la procrastinación: todo lo que tengas que hacer hoy que no quieras hacer, házlo primero. ¡Te digo que esto funciona! Lo uso todo el tiempo. A menudo postergamos las cosas que simplemente no nos gusta hacer. Pero una vez que las haces, te libera el resto del día y aumenta tu energía y motivación para otras tareas.

Mientras esa tarea desagradable se cierne sobre tu cabeza, mentalmente disminuyes la velocidad porque inconscientemente te das cuenta de que cuanto más rápido trabajes, te verás obligado a hacer antes el trabajo desagradable. O tal vez, fabricarás otro trabajo intenso para evitar llegar a lo que no quieres hacer.

Esta simple disciplina podría cambiarte la vida. Te insto a que lo pruebes. Te brindará una gran libertad y reducirá tu estrés.