Podcast (podcast-spanish): Play in new window | Download (Duration: 3:26 — 4.7MB)
¿Por qué debemos alabar a Dios? Los seguidores de Cristo deben ser personas agradecidas, alabadoras y gozosas; ¡está en prácticamente todas las páginas de la Biblia! ¿Pero por qué? ¿Qué ganamos con alabar a Dios? Considera estos maravillosos beneficios:
La alabanza nos ayuda a madurar espiritualmente. La alabanza es la chispa de la fe. Cuanto más alabemos a Dios, más crecerá nuestra fe y confianza en el Señor, y eso hará que seamos maduros en Cristo.
¿Cuáles son algunos de los rasgos de tu personalidad que sabes que debes cambiar? ¿Sueles ser un quejumbroso? ¿Eres más negativo que positivo? ¿Tienes espíritu crítico? ¿Te cuesta perdonar? ¿Le guardas rencor a la gente? ¿Tiendes a molestarte cuando no te sales con la tuya?
Independientemente de lo que esté en tu lista de malos rasgos de carácter, alabar a Dios es un principio clave para cambiar esos rasgos. Piensa sobre esto:
La alabanza y el enfado no pueden coexistir.
Las alabanzas y las quejas no van de la mano.
La alabanza no puede existir con una actitud negativa.
La alabanza y un espíritu implacable tienen dificultades para llevarse bien.
Si comienzas a hacer de las alabanzas un foco importante de tu vida, esas cosas sobre ti que no te gustan pero que no has podido cambiar, en realidad comenzarán a cambiar.
En segundo lugar, la alabanza nos cura: sanación emocional, mental y física.
¿Sabías que más de la mitad de las camas hospitalarias disponibles están ocupadas por víctimas de trastornos mentales y nerviosos? Como resultado, tenemos una gran industria construida para abordar los problemas emocionales.
Creo con todo mi corazón que un programa masivo de alabanza personal e institucional podría ser una gran parte de la respuesta a muchos problemas emocionales para aquellos que son creyentes. Piensa en lo que sucede cuando comienzas a alabar al Señor. Ya no estás centrado en ti mismo. La adoración y alabanza de Dios exige un cambio de centro del yo a Dios. Cuando la alabanza se convierte en una forma de vida, entonces Dios se convierte en el centro de esa vida en lugar del yo. La alabanza produce el olvido de uno mismo y el olvido de uno mismo realmente ayuda a producir una buena estabilidad mental y emocional.
Estas son solo algunas de las razones por las que debemos alabar a Dios.