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Recientemente tuve la oportunidad y el privilegio de tener una conversación con mi buena amiga, Dámaris Carbaugh. Hablamos sobre nuestro próximo escape anual de fin de semana, del 17 al 19 de abril de 2020, y específicamente sobre el tema del amor inagotable de Dios.
Dámaris tuvo algunas ideas únicas y útiles sobre este tema, así que pensé en compartir algunas de ellas contigo. Estuvimos hablando de la seguridad que tenemos como discípulos de Jesucristo y de la diferencia que hace en nuestras vidas. Creo que Dámaris tiene una buena ilustración.
Dice Dámaris: A veces, cuando veo a un bebé pequeño como un año y su madre abrazando y me acerco a él, le extiendo la mano y, a veces, ese bebé retrocede como diciendo- no te conozco. Pero en otras ocasiones me acerco a cualquier otro niño que me enternece, (tampoco me conoce), pero ese niño viene hacia mí. Sabes lo que les digo a esos padres?: ese niño es muy seguro y muy querido y ella o él No tiene miedo de venir a mí porque él está rodeado de este amor y eso es lo que hace el amor de Dios. Cuando eres verdaderamente amado, puedes dar amor y no tienes miedo de los demás … eso solo proviene del verdadero amor de Dios.
¿No es eso cierto? La seguridad que tenemos porque confiamos en el amor inagotable de Dios nos da confianza, nos hace libres, nos permite amar a los demás. Lo que descubrí es que cuando tengo dificultades para amar a alguien en mi vida, es porque me he olvidado del amor inagotable de Dios: no estoy viviendo en la conciencia de que el Dios del universo me ama.
Pasaremos un fin de semana examinando y explorando el amor inagotable de Dios desde muchas perspectivas, y creo que eliminaremos no solo una nueva comprensión de su amor, sino que aprenderemos cómo vivir en ese amor a diario, y veremos qué diferencia hará en nuestras relaciones, en nuestra confianza, en nuestra alegría y paz.