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Con tasas de desempleo tan altas ahora, la búsqueda de empleo es un desafío. ¿Qué haces cuando buscas trabajo?

Vuélvete muy disciplinado todos los días. No te metas en la cama solo porque no tienes que levantarte temprano; no empieces a comer en exceso porque tienes tiempo libre; no enciendas el televisor y te enganches a mirarlo para pasar el tiempo o ahogar tu desánimo. No te permitas entrar en este tipo de malos hábitos. En su lugar, pon fuertes disciplinas apégate a ellas.

Por ejemplo, ¡levántate temprano, como si tuvieras que estar trabajando temprano, porque así es! La búsqueda de empleo es un trabajo, y debes trabajar diligentemente en él. ¡Ten una lista de cosas por hacer todos los días, cosas que debes hacer, personas a las que debes llamar y conviértete en tu propio administrador! Determina que, por la gracia de Dios, serás disciplinado durante estos días de búsqueda de empleo. Si te mantienes ocupado haciendo algo productivo, tendrás una actitud mucho mejor, serás mucho más alegre y positivo, y eso afectará la forma en que te presentes ante posibles empleadores.

Te animo a que pases al menos la mitad de cada día en el modo de búsqueda de empleo, trabajando para encontrar trabajo. Puedes usar parte de ese tiempo libre para otros proyectos que desees hacer, tal vez alguna educación adicional que te gustaría tener, pero recuerda que tu trabajo principal es buscar trabajo, lo quieras o no. Este trabajo es un trabajo de ventas, y es posible que nunca antes hayas estado en un trabajo de ventas y probablemente no quieras estar en uno ahora, pero lo estás. Déjame decirte que la venta exitosa requiere perseverancia, la capacidad de recuperarse después de un rechazo, y los vendedores saben que obtendrás ocho no por cada sí. Por lo tanto, mantente firme, incluso si obtienes varios no en un día.

Eclesiastés 9:10 nos recuerda que “Sea lo que sea que haga tu mano, hazlo con todas tus fuerzas. . . ” y la búsqueda de empleo tiene que hacerse con toda tu fuerza y ​​corazón. Es un trabajo difícil, pero como creyente, tienes al Señor Jesús contigo todo el tiempo.

 

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