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Cuantos días te quedan Esa es una pregunta muy seria y algo inquietante, ¿no es así? No nos gusta pensar en el hecho de que nuestros días aquí en esta tierra están contados. Oh, todos sabemos el número detrás de nosotros, cuántos días hemos vivido ya. Pero pensar en cuántos quedan, bueno, eso no es algo en lo que pensemos con demasiada frecuencia.
De hecho, la mayoría de nosotros vivimos como si nuestros días fueran innumerables. Si nos confrontáramos, todos admitiríamos que nuestros días están contados, pero nuestras acciones y estilos de vida revelan una falta de atención a ese hecho.
En el Salmo 39: 4, David escribió: ” Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra.
Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida.!”.
Y en el Salmo 90:12 Moisés oró: ” Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.”.
Estos hombres de Dios no pedían un don de profecía, sino un cambio de perspectiva. Entendieron que vivir sabiendo lo fugaz que es la vida se convierte en una actitud que cambia la vida, y reconocieron que esta actitud no es algo natural para nadie. Entonces, oraron por la capacidad de contar sus días.
Sugeriría que todos debemos orar esto con bastante frecuencia: “Señor, enséñame a contar mis días correctamente”. Verás, ¡cómo cuentas tus días tiene mucho que ver con cómo vives tu vida! Déjame intentar ilustrarte esto:
Digamos que hoy te enteras de que un compañero de trabajo recibió un ascenso que te merecías. Eso es hiriente y tu reacción natural es ira, venganza, defensa propia. Sientes como si tu vida se hubiera arruinado.
Pero supón que supieras que solo tienes cinco semanas más aquí en esta tierra. ¿Te afectaría mucho esa pérdida de ese ascenso? No, lo dudo, porque como tus días son pocos, una promoción perdida no es realmente importante, ¿verdad?
Eso es lo que querían decir David y Moisés cuando oraron “déjame saber cuán fugaz es mi vida”. Verás, sabían que esta era una actitud que tenía que provenir de Dios porque no es una tendencia humana natural contar nuestros días correctamente. Moisés oró “Enséñame a contar mis días correctamente”, y debemos inscribirnos en ese curso también. Es una actitud que hay que aprender e imponer en nuestras vidas, pero cuando aprendemos esta lección, ganamos un corazón de sabiduría. Nuestra vida diaria se ve muy afectada para bien cuando realmente podemos contar nuestros días correctamente.