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¿Has conocido a la familia Tator? Tengo la sensación de que tal vez hayas conocido a algunos de ellos antes. El lunes conocimos al padre de esta familia, Dick Tator (El Dictador), y ayer a su esposa, Emmy Tator (La imitadora). Hoy me gustaría que conocieras a su hija, Hessie Tator. (La insegura)

Ahora, estoy bastante segura de que te agradará Hessie; es una persona bastante agradable. Pero Hessie tiene un verdadero problema. Verás, parece que no puede hacer nada. Tiene muchos planes e ideas, pero parece que nunca sucede nada como resultado de su planificación.

He notado que la postergación es uno de sus mayores obstáculos. Simplemente sigue posponiendo las cosas. Sus intenciones son estupendas, pero el seguimiento falla muy a menudo.

Tal vez Hessie necesita recordar lo que Jesús les dijo a sus discípulos: Ahora que saben estas cosas, serán bendecidos si las hacen (Juan 13:17). La bendición viene por el hacer, pero Hessie no parece poder llegar a la etapa de “hacer”, por lo que sigue perdiendo la bendición.

La vida de Jesús en la tierra confirma que no pospuso las cosas. Cuando dijo que viajaría a Jerusalén, lo hizo, incluso cuando sabía que la cruz lo esperaba allí. Lo que prometió, lo cumplió en cada caso. Jesús era un hacedor, y Hessie Tator (La insegura),  necesita permitir que Cristo viva esa vida sin vacilaciones a través de ella.

Me pregunto si Hessie Tator (La insegura), alguna vez pensó en la parábola que Jesús contó en Lucas 6 sobre el que escucha la verdad, pero no actúa en consecuencia. Jesús dijo que esa persona es como alguien que construye una casa sobre la arena, y tan pronto como llegan las tormentas, la casa se derrumba y se arruina porque los cimientos no son firmes. Cuando una persona es un oyente, pero no un hacedor, está invitando al desastre a su vida y negando las bendiciones que Dios tiene guardadas para ella. Recuerda, la bendición está en hacer, no en saber.

Oh, creo que a veces Hessie Tator (La insegura), pospone las cosas porque tiene miedo al fracaso. Ya sabes, siempre que haces algo corres el riesgo de fracasar, pero si ese miedo te controla, simplemente nunca harás nada. Y además, nadie ha tenido éxito sin muchos fracasos en el camino. El fracaso es parte del proceso.