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Presentado por Lauren Stibgen
¿Alguna vez has sentido que necesitabas ser más audaz o tener más coraje en el trabajo? ¡El Espíritu Santo puede ayudar!
Cada año oro por una palabra de enfoque para ese año. En 2022, mientras nuestro mundo volvía a su actividad normal después de la pandemia, pensaba mucho en las almas perdidas. ¿Cuántas personas sufrieron y fallecieron sin haber oído hablar de Jesús? Mi palabra para ese año fue audaz. Quería aprender más sobre cómo compartir el evangelio en los lugares donde más me encontraba: en el trabajo, socialmente y con personas cercanas a mí.
A lo largo del libro de los Hechos, vemos las muchas pruebas que enfrentaron los discípulos mientras proclamaban el evangelio. Al principio del libro de los Hechos, Pedro y Juan sanaron a un cojo y llamaron mucho la atención. ¡La gente preguntaba cómo pudo haber sucedido esto! En Hechos 4:8 vemos estas palabras, luego Pedro, lleno del Espíritu Santo…
¡Lleno del Espíritu Santo proclamó que la curación que había realizado fue en el nombre de Jesús! Por supuesto, esto causó aún más revuelo entre los líderes religiosos de la época. Los líderes religiosos les pidieron que ya no predicaran en el nombre de Jesús. Surgieron amenazas de encarcelamiento, pero Pedro y Juan no oraron pidiendo protección. ¡Oraron por valentía!
Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra. (Hechos 4:29).
Vemos la respuesta a su oración,
Después de esta oración, el lugar donde estaban reunidos tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y predicaban con valentía la palabra de Dios. (Hechos 4:31).
¡Como Pedro y Juan, oré para ser valiente! El Espíritu Santo ha aumentado en mí un espíritu de poder para compartir el evangelio de muchas maneras desde enero de 2022. Ya sea reuniéndome con otras mujeres en el trabajo para orar, citar las Escrituras, enviar aliento a los no creyentes o invitar a personas a la iglesia, oro diariamente para que Dios me use para su gloria.
Mi aplicación del poder del Espíritu Santo para ser valiente es compartir el evangelio, pero ¿dónde más necesitas ser valiente en el trabajo? Quizás necesites tomar medidas para buscar un nuevo empleo. ¿Has tenido miedo de pedir un aumento o un ascenso? ¿Necesitas denunciar algo que te sucede en el trabajo a ti o a un colega?
Ser audaz requiere más que solo coraje, ¡se necesita el poder del Espíritu Santo!