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Presentado por Lisa Bishop
¿Qué hace un gran líder? Si eres como yo, has trabajado para grandes líderes y para líderes no tan grandes. Si tú eres un líder, probablemente te hayas encontrado en ambas categorías. Quiero equiparte con 5 hábitos de un líder extraordinario. El liderazgo es influencia y la forma en que tu lideras, impacta a los demás.
El primer hábito de un líder extraordinario es el de aprender. Ser un aprendiz no sólo significa buscar las habilidades técnicas necesarias para tu trabajo o rol, sino que también implica buscar de manera activa y constante el crecimiento del carácter personal.
Proverbios 19:20 nos da un toque de atención cuando dice:
Escucha el consejo, acepta la corrección y llegarás a ser sabio.
Los buenos líderes, incluso los que han liderado durante 20 años o más, tienen una postura de ser entrenables y enseñables. Una forma de posicionarse para aprender y crecer es pidiendo y recibiendo comentarios con humildad.
Ya sea que líderes en tu lugar de trabajo, hogar, comunidad o iglesia, pide intencionalmente a otros que compartan sus observaciones sobre tu liderazgo, lo que haces bien y dónde puedes mejorar. La verdad es que simplemente no se puede crecer sin comentarios. Todos tenemos puntos ciegos. Se llaman así por una razón. Hace varios años, solicité comentarios de algunos compañeros de trabajo. Los comentarios que recibí de un compañero de trabajo fueron bastante profundos. Pero estaba y sigo estando realmente agradecida por su franqueza. Me hizo ver cómo estaba impactando a los demás sin querer y, como resultado, hice un cambio enorme en mi forma de liderar.
Si algo estuviera limitando tu liderazgo, ¿no te gustaría saberlo, incluso si te duele un poco? Algunas palabras de advertencia. Cuando solicites comentarios, incluso si no estás de acuerdo con la perspectiva de la persona, manten a raya tus defensas, expresa tu gratitud por lo que compartieron y siéntate con los comentarios el tiempo suficiente para examinarlos y orar por ellos. Pregúntale a Dios qué podría estar él destacando para ti que podría ayudarte. Y cuando recibas comentarios, haz algo con ellos. No hay nada peor que recibir comentarios y luego no hacer nada para mejorar lo que se señaló. La gente se sentirá frustrada y tu perderás credibilidad.
¿A quién puedes pedirle que te dé su opinión? Elije una o dos personas en las que confíes que te dirán la verdad y estarán agradecidos por el crecimiento que esto conlleva.