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Estoy bastante segura de que sabes lo importante que es orar para los seguidores de Cristo y, sin embargo, no muchos de nosotros lo hacemos una prioridad en nuestras vidas. ¿Por qué no?
Bueno, por una razón, no planeamos orar. No está en nuestra lista de tareas pendientes; no es parte de nuestro horario diario. Puedo prometerte que Satanás hará todo lo posible para evitar que ores porque tu poder viene a través de la oración. Entonces, si no planeas orar intencionalmente, probablemente no orarás mucho. ¿Tienes un tiempo determinado para orar cada día?
Otra razón por la que no puedes orar como deberías es porque realmente no crees que haga ninguna diferencia. Tu sabes que Dios es soberano, entonces, ¿Qué cambia algo tus oraciones? Y además, tal vez hayas tenido muchas oraciones que no fueron respondidas de acuerdo a tu horario o de la forma en que querías que fueran respondidas. Entonces, es posible que hayas perdido la fe en la oración. Pero, ¿puedes recordar que Jesús oró mientras estuvo en la tierra—mucho! Sabía que la oración era importante en su vida, entonces, ¿cómo podemos cuestionar nuestra necesidad de orar?
Pero en mi opinión, una de las principales razones por las que los cristianos no hacen de la oración una prioridad en sus vidas, es porque nunca han aprendido a orar. Los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara a orar. ¿Alguna vez le has pedido a Dios lo mismo? ¿Alguna vez has mirado las oraciones en la Biblia y has modelado tus oraciones según ellas? ¿Alguna vez has tomado la oración del Señor, más exactamente el Padre Nuestro, y la has usado como tu formato para orar?
Hace años hice eso y revolucionó mi vida de oración. De hecho, produje un diario similar al que uso, y puedes conseguir uno para ti.
Espero que te tomes en serio, si no lo has hecho ya, acerca de volverte competente en la oración, aprender a orar de manera más efectiva. Nunca lo lamentarás.