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Presentado por Lisa Bishop
Si tuvieras que hacer un inventario de tus palabras durante las últimas 24 horas, ¿caerían en la categoría de “generosas”? La definición del diccionario de generoso es: “Libre de mezquindad o pequeñez de mente o carácter. Abundante. Caracterizado por un espíritu noble o bondadoso.” Si tuvieras que monitorear tus palabras, ¿éstas serían malas o amables? ¿Son generosas?
Proverbios 16:24 dice: “Las palabras amables son como la miel: dulces para el alma y sanas para el cuerpo”.
¿Tus palabras traen salud a los demás? ¿Son dulces para el alma de las personas? ¿Son dulces y amables las palabras que te dices a ti mismo?
Estaba cenando con una querida amiga el otro día. Ella estaba compartiendo todos los pensamientos negativos sobre sí misma en los que ha estado rumiando, las palabras condenatorias y críticas sobre sí misma que se repiten en su cabeza. Hizo una conexión interesante con las mentiras que cree sobre sí misma y cómo eso afecta sus palabras y acciones hacia los demás. Es tan cierto cuando lo piensas. Si tienes un diálogo interno negativo, afectará la forma en que te muestras y te comportas con los demás. Puedes parecer inseguro, impaciente, implacable y crítico. Lo que dices sobre ti mismo impacta la forma en que eres con los demás. ¿Cuáles son las palabras desagradables que crees sobre ti mismo y te dices a ti mismo?
¿Qué palabras malas te encuentras pensando o diciendo a los demás? Proverbios 18:21 es un versículo familiar. Creo que es uno que la mayoría de nosotros podemos ensayar, pero ¿estamos prestando atención a estas sabias palabras? ¿Estás practicando estas verdades diariamente? “Muerte y vida están en poder de la lengua, Y los que la aman comerán su fruto” (Proverbios 18:21).
Tu diálogo interno te llevará a envenenarte a ti mismo o a creer la verdad sobre quién eres y te traerá vida. Tu discurso hacia los demás los matará y los reducirá a su tamaño, o dará vida a los que están en medio de ti.
¿Las personas experimentan la gracia de Dios porque evitas ser duro con tus palabras? ¿Experimentan las personas la bondad de Dios por el tono de tu voz? Tus palabras y la forma en que las comunicas son importantes. Puedes elegir tus palabras. Elegir sabiamente. Sé generoso con tus palabras y lleva salud y vida a quienes te rodean.