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Presentado por Lisa Bishop

Cuando escuchas la palabra generosidad, ¿qué te viene a la mente? Tendemos a pensar en la generosidad en términos de dinero o de dar nuestras bendiciones materiales. Y si bien eso es cierto y como seguidores de Jesús, estamos llamados a ser generosos con nuestras finanzas, la generosidad tiene un significado mucho mayor que el dinero.

Considera esto: la generosidad es una forma de pensar. Ser generoso es una actitud del corazón. Es una forma de ser, un estilo de vida del que fluyen tus pensamientos, tus palabras y tus acciones.

¿Estás viviendo con la mente y el corazón puestos en ser generoso? ¿Estás viviendo un estilo de vida de generosidad?

Será difícil vivir un estilo de vida de generosidad si tienes una mentalidad de escasez. Cuando crees que no tienes suficiente de algo, la tendencia será agarrar con fuerza lo que tienes. A menudo me he encontrado viviendo de la escasez, en lugar de vivir de la verdad de que Dios es generoso. Él no me niega nada bueno. Él no retiene nada bueno de ti.

El Salmo 84:11 dice: “Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto”

Me encanta el recordatorio de la verdad de que Dios es un Dios generoso. Vemos más evidencia en Filipenses 4:19 que dice: “Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.”.

Nota las palabras del apóstol Pablo: “mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten”. Sé que a veces no parece que Dios esté supliendo todas tus necesidades. Pides cosas y oras por cosas que no obtienen respuesta en la forma que quieres o en el momento que anticipas y luego decides que Dios retiene las cosas buenas.

Pero Dios no retiene. No puede ir en contra de su naturaleza. Tienes que entrenar tu mente y tu corazón para buscar su provisión en cada circunstancia y darte cuenta de que, si bien se puede estar presentado de manera diferente a lo que hubieras imaginado, Dios siempre está proveyendo. Él siempre está supliendo todas tus necesidades porque así es Él.

¿Hay un área de tu vida en la que sientes que Dios te está ocultando algo bueno?