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¡Los molestos malos hábitos de los compañeros de trabajo pueden empezar a volverte loco! Estoy segura de que sabes de lo que estoy hablando. Estos no son problemas importantes, solo pequeñas cosas que pueden convertirse en verdaderos obstáculos para las buenas relaciones de trabajo. Necesitamos saber la mejor manera de responder a un compañero de trabajo con un hábito molesto y, lo que es más importante, asegurarnos de deshacernos de cualquiera de nuestros propios malos hábitos.

Entonces, aquí está el tercer hábito molesto: el compañero de trabajo que tiende a quejarse mucho. Esto puede ser terriblemente molesto y, si no tienes cuidado, pueden bajarte a su nivel y te encontrarás quejándote y lamentándote más de lo que deberías.

Una persona negativa puede envenenar el ambiente donde trabajas. Solo se necesita uno. Si por casualidad trabajas con esa persona, primero debes aprender a desconectarte de ella y no permitir que su conversación negativa se infiltre en tu propia mente. Entonces recuerda que la actitud de una persona siempre es su elección, y no tenemos el poder de cambiar la actitud de nadie más. Entonces, si tu compañero de trabajo elige quejarse y lamentarse mucho, tu mejor manera de lidiar con eso es responder de manera positiva. Hazlo amablemente, con amabilidad, pero con firmeza; no tengas miedo de ser positivo en presencia de una persona que es negativa.

Y por supuesto, orar por esa persona. Debajo de ese exterior negativo hay algo más que está causando el problema. Es posible que nunca sepas exactamente qué es; podría ser un equipaje de la infancia. Pero aún puedes orar para que Dios te ayude a responder con amabilidad, a tener simpatía por esa persona, a mostrarle misericordia y gracia, incluso cuando no quieras.

Es en estos pequeños asuntos de la vida que tenemos la mayor oportunidad de demostrar el amor de Dios. Tal vez no con palabras o citando las Escrituras, sino simplemente manteniéndote alegre y en paz incluso cuando se trata de un compañero de trabajo negativo.

¿Alguna vez has pensado en tu propia tendencia a ser negativo? Hace años, finalmente comencé a prestar atención a mi propia actitud negativa y me di cuenta de que era mucho más negativa de lo que pensaba. Me escuché decir un montón de basura negativa en un día determinado, y comencé a monitorear mi propia actitud. Es un hábito muy bueno para formar, simplemente asegurarse de no haber contraído la enfermedad negativa tu mismo.