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(Presentado por Lisa Bishop)
¿Alguna vez piensas en lo que estás pensando?
Estamos hablando de cinco constructores de fe, y quiero hablar de cuidar tu mente como nuestro cuarto constructor de fe.
Un estudio reciente estima que tenemos aproximadamente 6000 pensamientos al día. Se estima además que el 80% de nuestros pensamientos son negativos. Nuestros pensamientos impactan nuestras vidas. Nos volvemos lo que pensamos.
Nuestros pensamientos sobre nosotros mismos, sobre los demás, sobre Dios, se convierten en sentimientos y nuestros sentimientos pueden influir y convertirse en comportamientos. Los pensamientos en los que creemos determinarán cómo vivimos.
¡Pero aquí están las buenas noticias! ¡No tienes que creer cada pensamiento que entra en tu mente y se supone que no debes hacerlo!
2 Corintios 10:5 nos instruye cuando dice:
Derribamos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para hacerlo obediente a Cristo.
Tomar cautivo significa capturar, obtener posesión o control. Y se nos instruye que tomemos el control de nuestros pensamientos porque el pensamiento defectuoso puede obstaculizar seriamente nuestra fe. Así que recuperar el control de nuestras mentes del cautiverio de las mentiras y liberarla con la verdad, es esencial para florecer en nuestra fe.
Romanos 12:2 es otra instrucción poderosa.
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
Cuidar nuestras mentes es un asunto serio.
Prueba este ejercicio: durante 10 minutos (o el tiempo que necesites), escribe cada pensamiento negativo sobre ti mismo, los demás y de Dios, que te venga a la cabeza. No te juzgues por los pensamientos; simplemente obsérvalos y escríbelos. Una vez registrados, puedes comenzar a examinarlos. Puedes traer tus pensamientos a la luz. Al examinarlos, pregúntate: ¿Honran a Dios? ¿Están alineados con la verdad? Busca Escrituras que reemplacen los pensamientos negativos y pídele al Espíritu Santo que te ayude a realinearlos con Jesús.
Solo cuando nos ocupamos de nuestras mentes podemos capturar nuestros pensamientos, corregirlos de acuerdo con la verdad en la Palabra de Dios y ser liberados de las mentiras. Elije reforzar y fortalecer tu fe haciendo que tus pensamientos sean llenos de verdad y obedientes a Cristo.