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Fe: ¿Qué es y cómo la consigo? Como sin fe es imposible agradar a Dios, una de nuestras mayores prioridades debe ser crecer en nuestra fe, porque realmente quieres agradarle, como yo. El primer síntoma de falta de fe que vimos es la duda.

Otro síntoma es la necesidad de controlarlo todo. ¿Eres una persona controladora? Te digo honestamente que yo lo soy. Ciertamente, hay muchas cosas que debería estar controlando, principalmente a mí misma y mi caminar con el Señor. Pero cuando trato de controlar a cada persona en mi vida y manipular las circunstancias todo el tiempo, es evidencia de falta de fe de mi parte.

Si compartes esta tendencia controladora, piénsalo: ¿Por qué estás tratando de controlar cada situación? ¿Porque crees que sabes más y crees que puedes hacer mejor las cosas y estás convencido de que eres capaz de arreglar todas las cosas, si sólo tuvieras el control? Si es así, ¿dónde está tu confianza: en Dios o en ti mismo?

¿Alguna vez te diste cuenta de que esta obsesión controladora es realmente falta de fe en creer que Dios sabe lo que está haciendo, que su manera es la mejor y que puedes confiar en él? Cuando tú y yo seguimos tratando de controlarlo todo, es evidencia de nuestra falta de confianza en nuestro Padre Celestial quien nos ha dicho que echemos todas nuestras preocupaciones sobre él, que le entreguemos nuestras pesadas cargas, que soltemos y lo dejemos trabajar.

¿Qué haces si eres una persona controladora? Bueno, ora al respecto todos los días y pídele a Dios que te ayude con esta tendencia. Tendrás que cambiar algunos patrones de pensamiento y estar continuamente consciente del hecho de que cuando tratas de controlar, no estás agradando a Dios porque muestra falta de fe, y sin fe no puedes agradar a Dios. He descubierto que este simple recordatorio me ayuda mucho en mi tendencia a ser una persona excesivamente controladora.

Entonces, ¿qué es la fe? Es lo opuesto a dudar y controlar. ¿Significa eso que, si alguna vez dudas o tratas de controlar, no tienes fe? No, solo significa que tu fe necesita mejorar. Tiene algunos agujeros que necesitan reparación. Eso es cierto para todos nosotros. Ninguno de nosotros tiene una fe perfecta en todo momento acerca de todo. Pero dado que tener fe en Dios es tan importante, tu y yo debemos ser conscientes de dónde es débil nuestra fe y comenzar a reforzarla.