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Acudimos a los médicos para chequeos regulares, solo para asegurarnos de que nada esté mal. Según 2 Corintios 13:5, debemos examinarnos a nosotros mismos para ver si estamos en la fe. Es como un chequeo de fe.

Esta semana estamos viendo 5 formas para examinar tu fe y esta es la segunda

  1. ¿Estás haciendo las buenas obras que Dios tiene para ti?

Gálatas 6:3-5 dice:

Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. Cada cual examine su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.

Entonces, ¿cuáles son las obras que estás haciendo en obediencia al Señor? Este pasaje dice que debemos probar nuestras propias acciones, examinarlas. Sabemos por Efesios 2:10 que “somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. ¿Cuáles son las buenas obras que estás haciendo que Dios ha preparado para ti?

Las obras que debemos hacer son parte del don que Dios nos ha dado. Por ejemplo, si Dios quiere que ayudes a las personas enfermas o discapacitadas, lo más probable es que tengas el don de la misericordia. Eso es lo que necesitas para hacer ese tipo de buenas obras. Si él quiere que dirijas un equipo de adoración, entonces sin duda tienes algún don musical que te permite hacer ese buen trabajo. Parte de las obras que Dios tiene para mí es enseñar, escribir y hablar. Bueno, afortunadamente me encanta comunicarme de esta manera.

Dios no quiere que tu hagas una buena obra que esté más allá de tu capacidad. Oh, seguro que significará que tienes que trabajar en ello y desarrollar tus dones y habilidades. Pero él te equipará para hacer la buena obra que ha determinado de antemano que hagas.

Entonces, ¿estás sentado a un lado o estás haciendo activamente las obras que Dios quiere que hagas? Esa es una muy buena pregunta para hacerte mientras examinas tu fe.