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(Presentado por Lisa Bishop)

La esperanza duradera surge cuando no confiamos en nuestro conocimiento y sabiduría limitados.

Nuestro próximo edificador de esperanza se encuentra en Proverbios 3:5-6:

Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.

Cuando confiamos en nuestra propia perspectiva, puede ser fácil perder la esperanza. Con demasiada frecuencia puedo ser propensa a confiar en mi propio entendimiento en la vida. Y una y otra vez mi conocimiento ha sido tan increíblemente limitado. Nunca podemos ver el cuadro completo, pero Dios sí, y Proverbios nos recuerda que busquemos y nos apoyemos en él y no en nuestra propia visión limitada.

Muchas de las cosas que nos causan la mayor dificultad y angustia en la vida, la fuente de gran parte de nuestra ansiedad, miedo, duda, desesperación, es el resultado de apoyarnos en nuestro propio entendimiento. Al ejercer la fe, determinamos confiar plenamente en el Señor, pedirle que nos ayude a ver sus caminos y reconocerle y expresarle nuestra gratitud. Confiar en él porque conocemos su carácter. Y en la medida en que confiemos y esperemos en él, él enderezará nuestras sendas.

¿Confías en Dios? ¿Mides la confiabilidad de Dios en función de tus circunstancias? Sobre si las cosas van o no como crees que deberían en la vida.

¿Confías en lo que puedes ver, apoyándote en tu propia percepción limitada y, a menudo, defectuosa de la realidad? ¿O estás poniendo tu confianza y esperanza en el carácter inmutable y la sabiduría de Jesús?

Ha habido momentos en mi vida en los que le he preguntado a Dios por qué permites que me pase esto. O, ¿por qué me ocultas este sueño o deseo? Mientras tanto, él sabía que si obtenía esa cosa o permanecía en esa relación, no terminaría bien.

Ha habido momentos en los que me convencí completamente de que tenía razón en algo solo para descubrir que estaba completamente equivocada. Tomé el asunto en mis propias manos porque pensé que a Dios no le importaba ni me veía y eso me llevó a un dolor y sufrimiento innecesarios.

En Isaías 55:9 Dios dice: “Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!”.

Él está diciendo: “¿Confiarás en mí?” “¿Pondrás tu esperanza en mí, incluso cuando, especialmente la vida no tenga sentido?”

Así que cuando la vida parezca no tener sentido seamos sabios, no apoyándonos en nuestro propio entendimiento sino reconociendo y poniendo nuestra esperanza en Jesús.