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¡Dios ama al mundo entero! ¿Correcto? Por supuesto que sí, pero ¿y qué?
Estoy muy segura de que mi madre y mi padre me amaban. Pero si les dijera que sé que me amaban porque amaban a todos, eso no describiría su amor por mí. Me amaban porque era su hija; Tenía una relación especial con ellos porque nací en su familia. Amaban a otras personas, es cierto, pero me amaban a mí de manera especial.
Cuando te digo que eres especial porque Dios te ama, puedes pensar: Sí, pero Dios ama a todos, entonces, ¿cómo puedo ser especial?
Bueno, si estuviéramos hablando de amor terrenal, esa sería una pregunta legítima. La única forma en que el amor es verdaderamente significativo para nosotros es si conocemos a la persona que nos ama y si valoramos su amor. No es suficiente para nosotros saber que Dios ama al mundo; tenemos que saber que Dios nos ama individualmente, de manera distintiva, única.
Quiero que sepas que Dios es amor, y él es totalmente todo sobre el amor, que te ama con una parte de su amor que es solo para ti. Su amor es tan grande, tan profundo, tan más allá de nuestra comprensión terrenal del amor, que puede darte todo el amor que necesitas y es solo para ti. Sin embargo, hay mucho más de donde vino eso. El amor de Dios es personal. Conoce tu nombre. Él te conoce mejor que tú mismo. Él nunca te pierde de vista. Él nunca se olvida de ti. Él nunca se da por vencido contigo.
¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabado te llevo en las palmas de mis manos; (Isaías 49: 15-16).
No hay otro amor como el amor de Dios y puedes darlo por hecho. Nunca te deja ni te abandona y nada puede separarte de su amor.