Play

En el Salmo 19, David le pidió a Dios que lo perdonara por sus errores ocultos, y sugiero que debemos hacer lo mismo: pedirle a Dios que nos muestre los pecados ocultos que simplemente no vemos. Pero, ¿qué pasa con esas áreas de pecado que tratamos de ocultar? Cuando a sabiendas ocultamos el pecado en nuestras vidas, nos estamos buscando problemas.

Proverbios 28:13 nos dice que el que encubre sus pecados no prospera, pero el que los confiesa y se aparta alcanza misericordia. Creo con todo mi corazón que muchos cristianos se tambalean y son ineficaces para Jesús porque tratan de ocultar sus pecados. Una cosa es tener errores en nuestra vida que están ocultos para nosotros, pero es un problema mucho más serio para nosotros tratar de encubrir nuestros errores.

Piensa ahora mismo: ¿Te resulta difícil prosperar en lo que estás haciendo? Ahora, por prosperar no me refiero a hacerte rico, sino a encontrar el éxito. ¿Cómo va tu trabajo? ¿Estás prosperando en tu trabajo? ¿Tus relaciones están prosperando, yendo bien? ¿Está tu ministerio para Jesús avanzando y progresando?

Si no es así, échale un vistazo. Si estás encubriendo algún pecado en tu vida, estás pidiendo el fracaso. Dios no puede bendecirnos cuando nos tapamos. Dios no estará involucrado en encubrimientos. Dios expondrá nuestros encubrimientos si continuamos tratando de ocultarlos.

Alguien ha dicho que rara vez alguno de nosotros cambia sin dolor, y supongo que es cierto. Pero demuestra que no somos muy inteligentes, ¿verdad? Quiero decir, si sabes que no puedes prosperar encubriendo tu pecado, y sabes que Dios se encargará de eso si no lo haces, ¿no tiene sentido confesar ese pecado, renunciar a él y encontrar la misericordia de Dios? La Biblia dice que si nos juzgamos a nosotros mismos no seremos juzgados.

Hazte un gran favor: descubre esos encubrimientos. Confiesa a Dios cualquier área de pecado voluntario y pide su misericordia. Comprométete con él a que estás renunciando a ese pecado y por su gracia no volverás a él. Cuando haces eso, Dios puede prosperarte en todo lo que haces y en todas tus relaciones. Ciertamente tiene sentido, ¿verdad?