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¿Cómo se ve una visión?

Aquí hay cinco señales que te ayudarán a identificar tu visión dada por Dios:

Señal número 1: no desaparecerá. A medida que oras al respecto, se vuelve más fuerte, no más débil.

Señal número 2: es necesario.

Señal número 3: Dios te abrirá las puertas. Verás algunos milagros pequeños y / o grandes cuando Dios abra estas puertas. Estarás sorprendido, asustado, asombrado, y emocionado.

Señal número 4: tus líderes espirituales te alentarán.

Señal número 5: Dios te dará las personas adecuadas para ayudarte.

Elsy Riungu es mi amiga en Nairobi, Kenia. Hace varios años, en nuestra conferencia, hablé sobre este tema: pedirle a Dios una visión. Como siempre, Elsy tomó en serio lo que escuchó. Ella oró al respecto y luego comenzó un ministerio para ayudar a salvar matrimonios. Alquiló un lugar cerca de su casa, con dinero que no tenía de sobra, y comenzó una reunión mensual para parejas. Consiguió oradores, planificó los programas, publicitó e invitó, y durante varios años continuó ese ministerio.

Después de comenzar, escribió: “El ministerio de parejas está funcionando bien, ya que nos reunimos una vez al mes. Es emocionante ministrar principalmente a parejas jóvenes. He tenido tres matrimonios separados y, después de recibir asesoramiento, dos de ellos están restaurados y disfrutan de su unión. Mi deseo este año es llegar a las familias de las zonas rurales, donde la necesidad es enorme. Ora por mí.”

No tenía dinero, ningún sistema de apoyo que la respaldara. Dios le dio una visión, y ella la obedeció, y se llenó de gozo por estar haciendo lo que Dios la había llamado a hacer.

¿Estás dispuesto a pedir una visión? Comienza con la oración, pero en algún momento tienes que poner los pies en tu oración. Empieza a caminar a través de las puertas abiertas y sigue dando el siguiente paso correcto.

Recuerda, cuando se trata de perseguir tu visión:

  1. Si no lo haces, se desvanecerá y perderás la bendición. Úsalo o pierdelo.
  2. Cuanto más persigas la visión de Dios para ti, más habilidad y dones tendrás para hacerlo. Dios te ensanchará y te dará dones como nunca habías soñado. Pero eso no sucederá hasta que tu des el primer paso