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¿Cuál es tu excusa para no pedirle a Dios que te dé una visión, un nuevo comienzo, una nueva pasión por perseguir, todo lo que él quiere hacer contigo y a través de ti? Esta es una de esas excusas:
He cometido demasiados errores, hay demasiado equipaje de mi pasado para que pueda hacer algo grande por Dios.
Si Dios solo usara personas con un historial perfecto, no habría nadie para usar. Dios nos lleva a donde estamos y nos dice que dejemos atrás nuestro pasado y avancemos hacia las cosas buenas que él quiere hacer por nosotros. Isaías escribió: «Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. ”(Isaías 43: 18-19).
Puede haber otras excusas que tengas para tu falta de visión, pero ¿podría ser que no tienes una visión de lo que Dios quiere hacer a través de ti porque nunca la has pedido? Santiago escribió “No tienes, porque no le pides a Dios” (Santiago 4: 2b). Jesús nos dijo “»Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.”(Mateo 7: 7-8).
¿Cómo reconocemos la visión de Dios?
¿Estás dispuesto a pedirle a Dios una visión? Dices: “¡No estoy seguro de reconocerla si lo viera!” Buena pregunta: ¿cómo conocemos la visión de Dios para nosotros?
Una visión de Dios nacerá en el amor: amor a Dios, amor al Señor Jesús y amor a los demás. Una visión dada por Dios no dependerá de tus dones o tu arduo trabajo o tus habilidades promocionales, aunque tus dones se utilizarán y trabajaras duro. Sino que el éxito de tu visión será algo de Dios que solo puede explicarse por su poder obrando en ti. Y siempre estará en armonía con la Palabra de Dios.
Te insto a que consideres seriamente si necesitas pedirle a Dios que te dé una visión, que te ayude a salir por la fe y darte cuenta del potencial que Él ha creado en ti, y el gozo que viene cuando caminas por fe y no por vista.