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¿Tienes dificultad para establecer límites razonables en tu vida? En este episodio de Fran y Jesús en el trabajo, Fran se enfrenta a varias personas en su vida que están empujando sus límites. La primera trata de una amiga, Jane, que continuamente excede los límites aceptables en sus demandas sobre el tiempo de Fran. Jane llama a Fran con bastante frecuencia y habla durante largos períodos de tiempo, sobre todos sus problemas. Podrías decir que es una amiga que requiere mucho mantenimiento, pero Fran ha tratado de escucharla y ayudarla, pensando que esto es lo correcto.
Es domingo por la tarde y Fran ha planeado pasar un día tranquilo en casa con sus dos hijos, simplemente jugando con ellos y divirtiéndose. En medio del juego suena el teléfono y Jane está al otro lado.
Cuando Fran ve el identificador de llamadas de Jane, siente la tentación de dejarlo pasar, pero se supone que debe estar allí para sus amigos, ¿verdad? Entonces, ella responde y, efectivamente, Jane comienza con sus típicas quejas y lloriqueos largos y detallados.
Al principio, Fran intenta animarla y ofrecerle algunas sugerencias, pero Jane se resiste a todo lo que dice, y parece que Fran no puede hacer nada más que escuchar. Después de veinte minutos, Drew dice: “Mamá, ¿no vamos a terminar nuestro juego?” Sin duda, Jane escuchó a Drew, pero lo ignora por completo y continúa con su ofensa. Después de otros diez minutos y varias súplicas de Drew y Alice, Fran se da cuenta de que Jane no se detendrá pronto, así que Fran dice: “Oye, Jane, los niños y yo estábamos jugando y les prometí que terminaríamos, así que si no te importa, tengo que volver con ellos. Estaré orando por ti. De hecho, ¿por qué no oro por ti ahora antes de colgar?”.
Jane dice: “Bueno, sé que siempre estás ocupada y no tienes tiempo para hablar; supongo que los juegos son más importantes para ti que los amigos”. Y con eso cuelga, ignorando la oferta de oración de Fran.
“Guau”, se dice Fran a sí misma, “Creo que debería haberla dejado seguir hablando, pero, sinceramente, no sirve de nada escucharla. No sé, Señor, ¿qué se supone que debo hacer?” Y luego comienza a sentirse la culpa falsa. Fran necesita dar el paso difícil de establecer algunos límites, tanto por su bien como por el de Jane.
¿Tienes algunos “Janes” en tu vida, personas que continuamente te molestan y te quitan el tiempo, ¿pero nada bueno parece salir de ello? Tal vez sea hora de establecer algunos límites. Verás, establecer límites a menudo es muy incómodo y la culpa falsa es uno de nuestros enemigos.