Play

Fran no está motivada para trabajar duro o hacer su mejor esfuerzo porque se ha convertido en una rutina y sin desafíos, y está aburrida. Su primer desafío es abordar la caida de sus hábitos laborales; eso nunca es correcto por ningún motivo. Por lo tanto, es consciente de que debe hacer un buen trabajo, independientemente de lo aburrida que se sienta.

Ahora, ella quiere buscar algunos consejos para averiguar si este es solo un período aburrido por el que pasará, o si realmente está aburrida con su trabajo. “Creo que hablaré con mi líder de estudio bíblico, Nancy”, decide Fran. “Seguramente habrá pasado por esto en su propia carrera”. Ella llama a Nancy y hacen una cita para almorzar el sábado. Pero hasta ahora es miércoles, y el sábado parece estar muy lejos. Cuando estás aburrido, el tiempo simplemente pasa, así que ahora Fran debe encontrar una manera de motivarse a sí misma. el resto de la semana.

Fran se pregunta: “¿Qué debo hacer para pensar correctamente y que estos sentimientos de aburrimiento no me impidan hacer un buen trabajo? “Tengo que pensar en un enfoque creativo de lo que estoy haciendo ahora”, razona Fran, “pero como hacerlo de otra manera …”. Empieza a pensar en esto mientras mira una propuesta que debe hacerse para uno de sus clientes. “¿Cómo podría hacer esta propuesta de manera diferente?” Su creatividad comienza a fluir y, en lugar de hacerlo en el mismo formato de siempre, a Fran se le ocurre un nuevo enfoque. Llama a su amigo, Andy, del departamento de arte, y recibe un poco de ayuda de él antes de que se dé cuenta, está en este proyecto con entusiasmo.

Al final del día, su propuesta está casi terminada, pero no se parece a ninguna otra propuesta que haya hecho. Su amiga, Louise, entra a su oficina mientras está terminando y le muestra la propuesta.

“Vaya, Fran, eso es realmente diferente”, dice Louise. “Pero me gusta. ¿De dónde sacaste la idea?”

“Si te lo digo, te reirás, Louise”, dice Fran.

“No me lo digas, lo sé: ¡Jesús te lo dio!” Louise se ríe y pone los ojos en blanco.

“Sí, eso es correcto exactamente “, dice Fran. “Dios mío, ¿ya es hora de irse a casa? ¿A dónde se fue este día?”

A veces nos metemos en baches y no tenemos que estar en esos baches. Intenta hacer lo que haces todos los días con un enfoque diferente, y eso te quitará mucho aburrimiento. El simple hecho de cambiar el horario y la rutina puede ayudar.