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Llevarse bien con la gente es una de las habilidades más importantes que todos necesitamos desarrollar y una de las más difíciles. Ya sabes, independientemente del tipo de trabajo que hagas todos los días, sin duda tienes que llevarte bien con algunas personas para poder hacerlo, ¿verdad? Tienes que motivarlos o calmarlos o corregirlos o enseñarles o guiarlos o ayudarlos, o todo lo anterior. ¡Gente! ¡Siempre están ahí!
Bueno, no es de extrañar que podamos aprender a tratar con todo tipo de personas en todo tipo de situaciones al estudiar al Maestro, Jesucristo. Sus habilidades con las personas fueron las mejores de la historia. Entonces, quiero señalar algunas lecciones que podemos aprender de Jesús sobre cómo llevarnos bien con la gente.
Considera lo que Jesús nos enseñó a hacer cuando una relación se ha roto o se ha herido. En Mateo 5: 23-24 leemos:
“Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda..
Esto es lo que aprendemos de Jesús: Si hay algo malo en una relación, trata de arreglarlo rápidamente. No dejes que se infecte. De hecho, Jesús dijo que interrumpas tu adoración si es necesario. Si estás en la iglesia y te condenan por una relación dolorosa, abandona la iglesia incluso antes de que termine el sermón e intenta arreglar esa relación rota. No dejes que nada se interponga en tu camino y no pierdas el tiempo.
Además, Jesús enseña que debemos dar el primer paso incluso si no somos los culpables. Dijo que si tu hermano tiene algo en tu contra, ve con tu hermano. Ahora, probablemente diríamos: “Si tiene algo en mi contra, ese es su problema, no el mío”. Pero el Maestro dijo que debes hacer ese primer esfuerzo para reconciliarte y hacerlo rápidamente.
Aunque nos parezca al revés, recuerda que hacerlo a la manera de Jesús funciona.