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Te he estado animando a desarrollar un músculo de gratitud. Mencioné que los científicos recientemente están descubriendo que la gratitud reconfigura tu cerebro. Pero la idea de gratitud no es nueva; no es algo en lo que estos científicos hayan pensado. Ha sido una verdad bíblica desde el principio de los tiempos.
Pero, ¿parece particularmente difícil ser agradecido en nuestro mundo actual? Escuchamos todo tipo de malas noticias todos los días, y también tenemos nuestras propias luchas con las que lidiar. Es fácil decir que debemos estar agradecidos, pero ¿cómo podemos hacer esto en nuestro mundo al revés?
Bueno, aquí es donde tenemos una ventaja increíble como seguidores de Jesucristo. En realidad, tratar de desarrollar un músculo de gratitud no funcionará a menos que tengas algo por lo que estar agradecido, algo que no se vea afectado por las circunstancias de este mundo o de nuestras vidas. La gratitud funciona cuando es verdadera respuesta de una criatura a un Creador.
Tengo una sugerencia final para ayudarnos a desarrollar este músculo de la gratitud. ¿Qué tal un diario de gratitud, un lugar donde mantienes un registro constante de todo por lo que tienes que estar agradecido? Incluso si ya tienes un diario, usa un diario de gratitud por separado y de forma regular, si no diaria, escribe al menos una cosa por la que estés agradecido. Hay un gran beneficio en ponerlo por escrito.
Desarrollar este músculo de gratitud será una de las cosas más revolucionarias que puedes hacer por ti mismo y para la gloria de Dios. Pero tendrás que trabajar en ello. Deberás ejercitar constantemente este músculo de la gratitud, lo que significa que necesitarás recordatorios diarios para ser una persona agradecida. Reconectarás tu cerebro; cambiará tu actitud; mejorará tu salud; mejorará tus relaciones: todo en tu vida será mucho mejor si te comprometes a desarrollar y mejorar tu músculo de gratitud. Te animo a que empieces a desarrollar tu músculo de la gratitud.