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Hay cinco habilidades sociales básicas que deberíamos tener. Estas son cosas simples que cada uno de nosotros puede hacer para mejorar nuestra capacidad de llevarnos bien con los demás. Y aquí está la habilidad número tres:

  1. Desarrolla una reputación de confiabilidad.

Si encuestamos a personas que trabajan contigo, viven contigo o te conocen bien, ¿te describirían como una persona confiable? La reputación de confiabilidad se construye o destruye de pequeñas maneras. Si demuestras ser confiable en las cosas pequeñas, indudablemente serás confiable en las cosas grandes. Estas son algunas de esas pequeñas cosas que importan:

Mantén un registro de cualquier compromiso o promesa que hagas. ¿Tienes un método para hacer un seguimiento de ti mismo? No puedo imaginar que alguien pueda ser confiable de manera constante sin un sistema de seguimiento eficiente. Puede ser un método formal, como los teléfonos inteligentes, o una simple lista o calendario de “tareas pendientes”, ¡siempre que funcione! Sea cual sea el método que utilices, asegúrate de anotar todos tus compromisos y hacer un seguimiento de ti mismo de manera constante. Si confías en tu memoria, eventualmente te encontrarás en problemas.

Devuelve tus llamadas telefónicas y correos electrónicos de inmediato. Esta es una manera muy fácil de comprarse mucha credibilidad. La mayoría de la gente se sorprende cuando alguien responde rápidamente. Envía una impresión muy positiva de su profesionalismo y también le dices a esa persona que es importante para ti.

No prometas lo que no puedas cumplir personalmente. Evita la tendencia a hacer promesas descuidadas (“prometer menos y luego superar las expectativas”, es un buen lema).

Cuando te das cuenta de que no puedes cumplir una promesa o compromiso que has hecho, por razones imprevistas, es mucho más creíble para ti informar a esa persona con anticipación en lugar de esperar hasta que se comunique contigo. Toma la iniciativa de hacerle saber a esa persona el estado de la situación, aunque no sea agradable darle la mala noticia.

La Biblia nos dice que aquellos a quienes se les ha dado una responsabilidad deben demostrar fidelidad o confianza. No es solo una habilidad importante para las personas, también es nuestro deber espiritual para con Dios. Trabajemos para ser más fieles.