Play

(Presentado por Lisa Bishop)

¿Alguna vez has escuchado el dicho: “El cambio ocurre cuando el dolor de permanecer igual es mayor que el dolor del cambio”?.

En otras palabras, a veces el dolor de permanecer atrapado en el mismo lugar de siempre, debe ser mayor que el sufrimiento temporal que el cambio en sí mismo puede inducir.

Tal vez has estado pensando en hacer un cambio de carrera, cuidarte mejor física y mentalmente, o abandonar hábitos poco saludables o impíos que ya no te sirven ni honran a Dios. Pero hasta ahora no has estado dispuesto a apoyarte en lo que será necesario cambiar. Porque seamos realistas, el cambio, incluso el cambio positivo, puede causar un grado de sufrimiento, y ¿a quién le gusta sufrir?

Eso es algo que tratamos de evitar en la vida. A menudo, con el cambio viene el sufrimiento porque requiere algún tipo de sacrificio. Necesitamos renunciar a algo para invitar a lo nuevo. Como renunciar a la comodidad, al tiempo, a tener la razón, a que nos guste, a un sentimiento de seguridad. El cambio a menudo exige reordenar las prioridades.

Y a menudo, para aceptar el cambio, también debemos estar dispuestos a aceptar la incomodidad y a un soltar.

Cuando pienso en la vida como seguidora de Jesús, es una vida en la que estamos constantemente creciendo y cambiando. Una vez que estamos “en Cristo”, todo cambia. Nuestras ideas cambian. Nuestra perspectiva cambia. Nuestros valores y acciones cambian para alinearse con la Palabra de Dios. A medida que el Espíritu Santo obra dentro de nosotros, encontramos, como dice 2 Corintios 5:17, “¡lo viejo ya pasó, lo nuevo está aquí!” Y se nos ordena caminar en la novedad de la vida. La vida cristiana es una serie continua de cambios a medida que crecemos en conocimiento, fe y santidad. A medida que crecemos en Cristo, el crecimiento requiere un cambio.

¿Cuál es el cambio que sientes el impulso de hacer en tu vida? ¿Dónde sientes que Dios te está llamando a dejar lo viejo para caminar en lo nuevo? Recuerda que Dios nunca contradecirá su Palabra, así que sea cual sea el cambio al que te sientas llevado, debes saber que Dios no te pedirá que hagas algo que vaya en contra de la santidad, la justicia y la verdad e instrucción de la Biblia.

¿Dónde te está llamando Dios a salir de tu zona de confort y a confiar en él? ¿Qué dolor de cambio estás dispuesto a soportar para experimentar crecimiento y transformación?

Tómate un tiempo para estar en silencio con Dios. Busca su Espíritu Santo para obtener sabiduría y coraje, pídele a Jesús que te ayude a decir “sí” al cambio al que te está llamando.