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¿Cómo podemos deshacernos de la culpa falsa? El primer paso y el más importante para deshacerse de la culpa falsa es reconocerla. Una vez que sepas que no te lo mereces, es mucho más fácil olvidarlo.
La forma en que eliminamos el pensamiento incorrecto es reemplazarlo por el pensamiento correcto. Cuando se trata de una culpa falsa, debes, mediante tu voluntad, sacar ese pensamiento erróneo de tu mente. Esto se hace por fe y en obediencia a las Escrituras.
Filipenses 4: 8 nos dice que pensemos en cosas que son verdaderas, nobles, rectas, puras, hermosas, admirables, excelentes y dignas de alabanza. Cuando nos sentimos culpables inmerecidamente, permitimos que nuestras mentes se llenen de pensamientos que no son verdaderos y ciertamente no hermosos. Entonces, expulsa esos pensamientos con pensamientos verdaderos y encantadores.
Empieza a alabar a Dios por Jesús. Isaías dice que estamos en perfecta paz cuando nuestras mentes permanecen en el Señor (Isaías 26: 3). Empieza a contar tus bendiciones. Empieza a agradecerle a Dios por las cosas buenas de tu vida. Rehúsate a permitir que los pensamientos de culpa falsa tengan un lugar en tu mente. ¡Disfruta del perdón que has recibido de Jesús en lugar de vivir continuamente en arrepentimientos!
Si la culpa falsa se ha convertido en un patrón regular en tu vida de pensamiento, esta será una batalla para ti, porque tu enemigo no cederá rápidamente el control de tu vida de pensamiento. Pero Santiago 4: 7b dice: “Resiste al diablo y él huirá de ti”.
Sigue recordando que puedes enfrentarte a la culpa falsa y declarar que ya no estás bajo su poder. Oro para que tomes los pasos necesarios para vivir libre de esa culpa persistente y debilitante que te ha mantenido en esclavitud por demasiado tiempo. Dios no nos envía a viajes de culpa. Quiere liberarte de toda esa culpa que has estado cargando. Entonces, déja que él lo haga por ti.