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Este momento de desempleo es un buen momento para evaluar tus habilidades, tus fortalezas, tus valores laborales y pensar de manera innovadora. Es posible que te hayas limitado a un tipo particular de trabajo cuando podrías estar calificado para otros trabajos, si supieras la mejor manera de presentar tus habilidades y logros.
Un currículum es importante, pero debes escribir tu currículum de tal manera que cuentes una historia: tu historia de tu experiencia y logros. La fórmula STAR es una buena forma de hacerlo.
S: Situación: describe la situación.
T: Tareas: Describe las tareas u obstáculos que necesitabas para lograrlo o superarlo.
A: Acciones: enumera las acciones que realizaste para resolver la situación o realizar la tarea.
R: Resultados: Describe los resultados y el éxito que sucedieron debido a tu acción.
Escríbelo en forma de contar historias, no detallado, pero legible e interesante. Asegúrate de no tener errores tipográficos gramaticales o descuidos. Consigue un amigo que sea bueno en este tipo de escritura para editarlo y ofrecerte sugerencias. O busca ayuda profesional.
Luego, más allá de todas estas cosas y lo más importante, ora y confía en Dios. Tu fe se pondrá a prueba en esta sala de espera de desempleo. Pero si lo ves como una oportunidad para aprender a confiar en Dios de nuevas maneras, para conocerlo mejor y convertirte en un cristiano más fuerte y maduro, entonces no puedes perder.
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