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¿De verdad quieres dejar atrás tu pasado, cueste lo que cueste? Mucha gente está plagada de su pasado, y ciertamente Dios no quiere que su pueblo viva de esa manera.
¿Estás dispuesto a admitir que de alguna manera eres un esclavo de tu pasado? ¿Has llegado al punto en el que sabes que tus métodos no están funcionando y estás listo para probarlo a la manera de Dios? Si es así, hay una maravillosa esperanza para ti, porque créeme, Dios quiere que dejes atrás ese pasado y sigas adelante.
La verdad de la Palabra de Dios es tu secreto para dejar atrás tu pasado. Pero en nuestra sociedad instantánea, a menudo la gente quiere soluciones rápidas. Encontrar las respuestas de la Biblia requiere estudio, tiempo y devoción. Además, la Biblia siempre da la verdad y, a veces, la gente no quiere la verdad. Si estás dispuesto a enfrentar la verdad de la Palabra de Dios y aplicar los principios bíblicos, puedes dejar atrás tu doloroso pasado. Veamos uno de esos principios.
En Filipenses 3: 12-14, Pablo escribe: ” No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. . ”
Pablo está enfocado en una cosa: recibir el premio, hacer lo que Dios le ha llamado a hacer. Es sincero al decirnos que no tiene su acto totalmente en orden y que está en el proceso de convertirse en lo que Dios desea que sea. Pero para hacer eso, sabe que debe olvidar lo que hay detrás y enfocarse en el futuro.
La filosofía humanista que impregna gran parte de nuestro pensamiento actual ha hecho que muchas personas se concentren mucho en el pasado. Pienso en una amiga que, al tratar de encontrar la ayuda de un psiquiatra, fue conducida cada vez más a su pasado hasta que no pensó en nada más. El futuro quedó en suspenso para ella porque un consejero la animó a obsesionarse con su pasado.
Pablo podía dejar atrás su pasado porque tenía una meta por delante. Sabes, cuando estás ocupado haciendo algo que vale la pena, cuando tienes actividades que son significativas e importantes, puedes dejar atrás el pasado con mucha más facilidad. Me doy cuenta de que es mucho más probable que las personas inactivas se consuman con su pasado. Una de las grandes bendiciones de participar en la vida de los demás es que nos hace olvidarnos de nosotros mismos.