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¿Te rindes con demasiada facilidad? ¿Sigues deseando la salida fácil de todo lo que enfrentas? Es probable que tu, como yo, necesites una lección o dos sobre cómo perseverar. Mucha gente empieza bien; no todo el mundo completa el curso.
Leemos en Hebreos 12: 1 que debemos correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Ten en cuenta que cada uno de nosotros tiene una carrera única marcada. Tu carrera puede ser diferente a la mía, pero lo importante para los dos es aguantar y cruzar la línea de meta.
La noche es más oscura justo antes del amanecer, y con demasiada frecuencia abandonamos la carrera cuando se pone oscuro y sombrío, cuando la línea de meta está a la vuelta de la esquina. En el primer capítulo de Santiago leemos que “la perseverancia debe terminar su obra para que seas maduro y completo, no te falte de nada” (Santiago 1: 4). Sin perseverancia no alcanzaremos la madurez espiritual. Por eso es necesario aprender perseverancia.
¿Con qué frecuencia tiene ganas de renunciar? Recuerdo haberle dicho al Señor: “¿De qué sirve, Señor? No veo luz al final del túnel y me gustaría alejarme de todo”. Sabes, si tienes ese tipo de pensamientos, también podrías hablar con Dios sobre ellos. Él sabe lo que estás pensando de todos modos. Pero Dios me recordó que estoy llamada a ser fiel, a perseverar, y tuve que aprender todo de nuevo.
Hebreos 12:13 dice: “No te desvíes del camino, sino avanza con firmeza. En el camino correcto, el pie cojo recupera la fuerza y no se derrumba” (Versión Phillips). Por lo tanto, debemos asegurarnos de que estamos en el camino correcto, y luego permanecer en él a pesar de todo. Incluso si solo estás cojeando, no te detengas. Mientras nos mantenemos allí, nuestras cojeras se curan y podemos cruzar la línea de meta.
¿Con qué frecuencia nos rendimos cuando cojeamos? Fracasamos, no pudimos lograr algo que habíamos planeado, los recursos con los que contamos no se cumplieron, las cosas no salieron tan bien como esperábamos. Tuvimos un “problema en nuestro trato” y eso puso fin a la carrera para nosotros. Pero la Biblia dice que sigas por el camino correcto incluso con tu cojera.
Pablo escribió a los corintios: “Ahora bien, se requiere que los que han recibido un encargo demuestren ser fieles” (1 Corintios 4: 2). Demostrar fidelidad es perseverancia, y podemos aprender a ser fieles y perseverar. Yo tomaría cualquier día a una persona fiel en lugar de una con mayores talentos o dones que no esté dispuesta a aguantar y hacer el trabajo, a seguir adelante en los momentos difíciles.